Una vez más en España recicla queremos hablar del desperdicio alimentario, esta vez en los hogares. Hace unos meses hablamos del desperdicio alimentario debido a la llegada del frío. Hoy queremos ampliar esa información tras saber los resultados de un estudio por parte de la Universitat Autònoma de Barcelona. Los resultados están disponibles en Frontiers in Nutrition, en ellos se ve que siete de cada diez familias desperdician alimentos de forma habitual.

¿A que se debe este desperdicio?

La respuesta corta se puede resumir en tres palabras: una mala gestión.

La respuesta larga no dice que dos de cada tres hogares hace una compra gorda para todo el mes y la va complementando con compras pequeñas aquí y allá. Esto es debido a que las personas encargadas de dicha compra generalmente trabajan a tiempo completo o parcial. Es una carrera a contrarreloj en la que hay que salir de la oficina, ir al super mercado, hacer la compra y volver a casa. Si a eso le sumamos el salir al cine o con amigos u ocuparse de los más pequeños de la casa, hace que ese tiempo se reduzca.

Desperdicio alimentario en los hogares

Este es un problema que viene de lejos. Por ejemplo, según datos en 2021 en la Unión Europea se desperdiciaron alrededor de 131 kg de alimentos por habitante. El problema del desperdicio alimentario viene de lejos y genera problemas a nivel económico, social y medioambinetal.

  • Problemas económicos: España se posiciona en el séptimo lugar a la hora de desperdiciar comida, tirando millones de kilos de comida sin consumir. Lo que supone unan pérdida económica que puede conducir a un aumento de los precios de la comida
  • Problemas sociales: lo que conduce a un aumento de la inseguridad alimentaria, ya que estos productos serán cada vez menos accesibles para los grupos más desfavorecidos y vulnerables.
  • Problemas medioambientales: provocan impactos ambientales innecesarios, siendo responsable de una cuarta parte de las emisiones totales del sector agroalimentario.

Soluciones para evitar el desperdicio alimentario en los hogares

Lo principal es concienciar a la población respecto a la cantidad de desperdicio alimentario que se genera en los hogares. Hablando, leyendo y publicándolo en revistas, telediarios o redes sociales. Aportando ejemplos con cifras exactas. Las campañas de sensibilización también son una buena opción de concienciación. Fomentar la venta de productos cuya fecha de expiación está próxima (y bajando el precio para que llame la atención del consumidor). Otra opción es que las grandes empresas de catering den ejemplo y no tiren a la basura lo que no se ha consumido y que lo donen a comedores sociales.

Desperdicio alimentario en los hogares

Lo más fácil para esas familias que las que hablábamos con anterioridad es hacer listas de la compra. Algunos hogares declaran que los alimentos adquiridos en comercios suelen desechar menos que cuando lo adquieren en supermercados. Planificar las comidas para comprar los ingredientes necesarios es otra opción.

Una vez que hemos hecho la compra, podemos congelar la comida que no vayamos a utilizar inmediatamente. Y recordar que podemos rehacer un nuevo plato utilizando las sobras. Una buena práctica, que además ayuda a la sensibilización, es involucrar a los más pequeños de la casa, para que así se habitúen y tengan la costumbre cuando les llegue el turno de hacer su propia compra.