El 17 de mayo fue elegido por la UNESCO como el Día mundial del Reciclaje. Para concienciar sobre el medioambiente y educar a la sociedad sobre la importancia de tratar los residuos de forma adecuada. Para convertirlos en nuevos productos o materias primas.
En internet hay mucha información circulando y puede llegar a resultar algo confuso si no se sabe lo que buscar. Por lo tanto desde España Recicla queremos arrojar un poco de luz sobre una serie de conceptos. Para que así tengáis una nociones básicas de cómo funciona el mundo del reciclaje.
Las tres R
Es el concepto básico para reciclar. Reducir, reutilizar, reciclar. Esto significa que aunque nuestro primer impulso a la hora de deshacernos de algún material sea llevarlo al cubo de reciclaje correspondiente, esa no tiene porqué ser la primera opción.
- Reducir al máximo las cosas que tiramos, por ejemplo las bolsas de plástico.
- Reutilizar todo aquello que es aprovechable, las mismas bolsas de plástico, ropa de familiares mayores, papel para hacer manualidades.
- Reciclar en el contenedor correspondiente.
Esto último ha llegado a generar un poco de confusión. Según un estudio realizado en España y Polonia, muchas veces no reciclamos porque no sabemos interpretar los símbolos. Nosotros hablamos de eso en su día, podéis consultar la información aquí.
Otro error que se comete es el de lavar los envases antes de echarlos a los contenedores. Durante el proceso de reciclaje, los envases ya se lavan, por lo tanto, el lavarlos antes de tirarlos implica un gasto doble de agua, algo nunca beneficioso para el medioambiente.
También está la creencia de no es tan necesario el correcto reciclaje de los envases pequeños. Eso no es así, todos los envases, sean del tamaño que sean, deben ser reciclados correctamente.
Sustitutos del plástico
Uno de los principales problemas con los que nos topamos, son los plásticos. Un material muy útil y bien arraigado en nuestro día a día, pero muy perjudicial para el medioambiente.
El primer paso para que este material deje de ser un problema, es saber que hay otras alternativas. Un buen ejemplo es utilizar materiales biodegradable en su lugar. Muchos de los cuales son más accesible, de bajo coste y se reintegran en el medioambiente con más facilidad.
- Fibra de trigo y almidón de maíz: se pueden utilizar varias veces y lavarse. Una vez que ha terminado su vida útil, se pueden romper y utilizar en una composta como fertilizante.
- Azúcar de caña: contiene altos niveles de celulosa y alta disponibilidad, ya que es un recurso que se renueva cada año y de crecimiento rápido.
- Bambú: es duradero, también crece rápido y es el sustituto perfecto para productos de higiene como cepillos de dientes o toallitas desmaquillantes.
La principal ventaja de estos materiales es que no tienen petróleo en su composición, algo que sí tiene el plástico. Por lo que es tan complicado su reciclaje.
Hay muchas iniciativas al respecto, lanzamiento de campañas como MyPlasticFreeLife, el Día Sin Bolsas de Plástico (3 de julio: para incentivar la menor utilización de plásticos de un sólo uso), o el Día mundial del Reciclaje. Y son, como decíamos al principio, necesarias para la concienciación social. Esperamos que tras estas líneas sepáis un poco más sobre las alternativas con las que podéis contar. El primer paso es conocer, el segundo actuar. ¿Actuamos juntos?
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