Gracias a la inteligencia aplicada a los contenedores de pilas realizada por G&G Comunicación e Hirisens (operador de IoT medioambiental), a partir de ahora podemos conocer los datos que rodean a todo lo relacionado con el “gesto del reciclaje”.
Al servicio del Big Data
Con la implementación de esta tecnología el contenedor deja de ser un sujeto pasivo y se convierte en un suministrador de datos en tiempo real. Conocer si un contenedor está operativo o no, su localización, las horas y días de la semana en que más se usa, el nivel de llenado del mismo y la vinculación de recoger más o menos residuos en función de una campaña de publicidad, es una realidad.
El Big Data necesita nutrirse de información y parte de estos datos pueden provenir de los propios contenedores y la relación que el ciudadano mantiene con éstos. Por ahora el contenedor inteligente que consta de un sensor, un emisor de señal y una app, sólo está disposnible para los contenedores de pilas pero en breve estará disponible para el resto de PAEE. Los contenedores inteligentes para grandes contenedores como el iglú de Ecovidrio o Ecoembes llevan años en estado de pruebas pero ahora hemos conseguido condensar la tecnología para poder aplicarla a pequeños contenedores.
Un residuo con un gran futuro
Según The Global E-waste*, los RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos) son los residuos que mayor margen de crecimiento tendrán en los próximos años.
Por este motivo es tan importante aportar el mayor grado de información fidedigna (datos) en todo lo relacionado con el “gesto del reciclaje” e ir poniendo las bases sobre una auténtica plataforma de Big Data que nos acerque a la economía circular.
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