A lo largo de estos últimos años ha habido un aumento preocupante de los microplásticos. Hoy en día los podemos encontrar en prácticamente cualquier parte, desde basura marina hasta el cerebro humano, pasando por vísceras de peces y mariscos.

El problema de los microplásticos

Es por eso que es de vital importancia el saber reciclar aquellos materiales que posteriormente se pueden convertir en microplásticos. Pero para ellos primero hay que entender de donde vienen y por qué son tan perjudiciales. Así que empecemos por el principio.

¿Qué son los microplásticos?

Su nombre nos da una pista sobre ello. Son pequeñas partículas de plástico que van de 5mm hasta tamaños tan pequeños que ya no se pueden detectar a simple vista. Y son producto de la degradación de los residuos plásticos mal reciclados. Son tan pequeños que puedes pasar a través de las membranas celulares, causando desórdenes en la alimentación y reproducción, cambios en la fisiología hepática o alteraciones en el metabolismo energético.

Se han detectado 9.000 millones de toneladas métricas de plástico desde 1950. De las cuales solo un 9% se recicla. Según un estudio de Production, use and fate of all plastics ever made de la Universidad de California (santa Bárbara), la Universidad de Georgia y Sea Education Association. en 2017, esto equivale a:

El problema de los microplásticos
  • 80 millones de ballenas azules.
  • 1.000 millones de elefantes.
  • 25.000 Empire State Buildings.
  • La superficie de Argentina.

Del 91% que no se recicla entre el 12% y el 19% se incinera. Y más del 70% restante acaba en los vertederos o en el medio ambiente. Principalmente en mares y océanos, donde el agua, el viento, la sal y los microorganismos lo desintegran. Lo que contamina el agua y el aire y daña la fauna marina. También puede ser ingerido por placton, peces y ballenas, así es como se acaba incluyendo en la cadena alimenticia de los humanos y llega hasta nosotros.

¿De dónde proceden?

El problema de los microplásticos es que su origen es diverso y variado, ya que el plástico está muy presente en nuestras vidas. Las principales procedencias son:

  • Un 0,03% de gránulos plásticos.
  • Un 2% de productos de cuidado personal.
  • Un 3,7% de revestimientos marinos.
  • Un 7% de señalización marítima.
  • Un 24% del polvo de las ciudades.
  • Un 28% de los neumáticos.
  • Un 35% de textiles sintéticos.

Vivimos rodeados de estos microplásticos. Un estudio de la facultad de medicina de la Universidad de San Pablo (Brasil), analizó los cerebros de quince persona fallecidas. Encontraron microplásticos en ocho de ellos. Esto afecta directamente a nuestro sistema nerviosos, provocando daños cardíacos, trastornos endocrinos, reduciendo la fertilidad.

¿Cómo mitigarlo?

El problema de los microcplásticos

Lidiar con este problema requiere un esfuerzo a gran escala por parte de todo el mundo. Como con cualquier problema, la solución empieza por los pequeños pasos. El primero es el conocimiento y la comprensión de porqué es necesario combatir contra esto. Lo ideal sería dejar de utilizar el plástico, gracias organizaciones como National Day Calendar o Free the Ocean, que nos ayudan con iniciativas, sabemos por donde empezar.

A nivel individual, ahora sabéis la importancia de reciclar tanto objetos, como ropa como alimentos en el contenedor adecuado. Así participaréis de forma activa en la mejora de este sistema tan delicado. Nosotros desde España Recicla, seguiremos compartiendo información e iniciativas para que las tengáis a mano y podáis consultarlas en caso de necesidad.