Con motivo de La Vuelta ciclista 2020, Ambilamp (organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es el reciclaje de lámparas de ahorro y tubos fluorescentes) ha lanzado una divertida iniciativa: “La Vuelta Reciclista”.

En 12 municipios por los que trancurrió La Vuelta, se efectuó un concurso para reciclar el mayor número de bombillas de bajo consumo y tubos fluorescentes, un tipo de residuo no tan conocido por la sociedad pero que requiere un reciclaje específico por sus propias características.
Durante las tres semanas que duró La Vuelta, en estos municipios se pusieron unos contenedores para depositar ambas gamas de residuos.

El ciclismo y el reciclaje se dieron la mano en esta iniciativa.

Gracias al gran apoyo institucional con el que contó la iniciativa, estos contenedores han tenido una inmejorable ubicación dentro de la población y un importante soporte tanto a través de los Ayuntamientos como de las redes sociales.

Las diferentes concejalías apoyaron la iniciativa en todas las RR.SS. a su alcance.

Se ofrecieron tres premios a los municipios que más kilogramos reciclasen en modalidad de “handicap” para ayudar a aquellas poblaciones que por terner menor número de habitantes también tenían menor capacidad de generar residuo. También, y para incentivar la recogida, se sorteó un reloj Applewatch para aquellos “recicladores” que se hicieran un selfie depositando su residuo en el contenedor correspondiente.

Inteligencia artificial para medir el llenado de los contenedores

En muchos municipios se tuvo que «echar mano» de más contenedores para poder albergar el residuo.


En algunos contenedores se instalaron sensores que medían la distancia al fondo del contenedor, gracias a lo cual y en tiempo real, se podía conocer el nivel de llenado del mismo. Esta información y la valiosa ayuda de los Ayuntamientos permitió ir alimentando información en la web lavueltareciclista.es de la posición que cada munbicipio iba ocupando en cada momento, al margen del resultado definitivo que sólo se podía conocer después del preceptivo pesaje de los contenedores. Gracias a todos los partipantes que “pedalearon por el reciclaje” se consiguió casi una tonelada de este residuo tan particular, muy poco pesado a pesar de su volumen y que tiene una media de recogida en España de 2 bombillas año por ciudadano. Cantidad que se superó en tan sólo tres semanas.

La tecnología es una poderosa herramienta para poder desarrollar este tipo de iniciativas.

Este tipo de iniciativas con apoyo de I+D+i permite abrir un horizonte muy interesante de cara a apoyar aquellos municipios que por su población o ubicación no cuentan con los medios necesarios para poder reciclar correctamente sus residuos, la conocida España vaciada, y que con el poder de la tecnología podrán en un futuro no muy lejano tener las mismas herramientas de reciclaje y comunicación que las grandes ciudades.