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Fundación Ecolec.2011

A partir del próximo mes de octubre España podría convertir ocho millones de toneladas de chatarra, de residuos de hierro, acero y aluminio, en productos procesados listos para utilizarse de nuevo como materia prima.

Según informa la Federación Española de la Recuperación y Reciclaje (FER) tras la publicación del primer Reglamento de Fin de Condición de Residuos (333/2011) que empezará a aplicarse a partir del próximo 9 de octubre, la nueva normativa reconoce la labor de procesado, limpieza y homogeneización que realiza el sector de la recuperación y el reciclaje para obtener, finalmente, materiales reciclados que sirven de materia prima a acerías y refinerías de aluminio.
Para lograr este propósito, la chatarra de acero y de aluminio tendrá que cumplir con varios requisitos de pureza y calidad que permitan la operación de recuperación. Habrá que gestionar los residuos que puedan ser reutilizados como material de entrada en el proceso de recuperación y deberán seguirse procedimientos y técnicas de tratamiento específicas. Para todo ello será prioritario un Sistema de Gestión de Calidad para demostrar el cumplimiento de estos criterios.

La Unión Europea lleva trabajando hace más de cinco años en un plan para desarrollar los criterios de desclasificación de las chatarras. Un plan en el que participa activamente la FER, junto con el Instituto de Prospectiva Tecnológica de la Comisión Europea, localizado en Sevilla, para redactar un informe que defina las pautas de calidad y tratamiento que deben cumplir la chatarra férrica y el aluminio para volver a ser considerados productos.

Las ventajas son evidentes. Se reducirán las cargas administrativas de la comercialización de los materiales reciclados; se fomentará el reciclaje al poner en situación de igualdad competitiva las materias primas con las recicladas; se ahorrarán costes económicos, tiempo y personal; y podrán recuperarse más de ocho millones de toneladas de metales al año en España.

La FER espera que próximamente se publiquen criterios similares de desclasificación para otros materiales como el cobre, el vidrio, el compost y los áridos reciclados.